Historia

En el año de 1956, la Iglesia de San Ginés (anteriormente había sido iglesia conventual de los Dominicos situados en la manzana que hoy rodea a dicho templo), fue restaurada y abierta al público después de haber sido quemada en la Guerra Civil.

D. Julián García García, primer párroco después de esta restauración, logró que en 1959 saliera de su parroquia la procesión del Domingo de Ramos, con la imagen de la Entrada de Jesús en Jerusalén, conocido como «la Borriquilla», acompañada de autoridades, niños y fieles de toda la ciudad.

Pero no se conformó con eso, ya que sentía un gran vacío durante el resto de la Semana Santa y no poder ofrecer algo extraordinario que pudiera hacer vivir la Pasión de Cristo con más intensidad a sus fieles. Reuniendo a un numeroso grupo de ellos les propuso la idea de crear una Hermandad, a la que se lanzaron con gran entusiasmo. La talla del Cristo al que debería rendir culto la Hermandad ya había sido encargada por D. Julián para la parroquia, y esta sería un Crucificado basado en la talla del Cristo de Benalaque, perteneciente al extinto convento dominico. La imagen es obra de José Capuz y Eduardo del Pino, realizada en los Talleres de Arte Granda, de Madrid. Se realizó un referéndum para darle nombre, resultando por abrumadora mayoría el de SANTÍSIMO CRISTO DEL AMOR Y DE LA PAZ. Se bendijo y dedico la imagen el 25 de marzo de 1962. En octubre de ese mismo año se funda la HERMANDAD DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL AMOR Y DE LA PAZ.

D. Julián también se encargó de confeccionar los hábitos de penitencia: túnica blanca con botonadura roja, manguitos rojos con gemelos blancos (que se transformaría en botonadura blanca), capirote rojo con cruz blanca en el pectoral, y zapato negro. Se acordó por unanimidad que lo hombres llevaran durante los cultos un crucifijo con cadena (a imagen del crucifijo misional de D. Julián) y las mujeres escapulario. Con el tiempo esta disgregación desapareció luciendo ambos el crucifijo.

La Hermandad fue fundada por 52 hermanos, en su mayoría miembros de la Guardia Civil, por lo cual este cuerpo de las Fuerzas de la Seguridad del Estado, presidiendo los actos su máxima autoridad en la provincia, escoltando miembros del cuerpo el paso de la imagen durante su recorrido penitencial.

En 1968, el primer Hermano Mayor, Pedro Castillo Gálvez, diseña el primer escudo de la Hermandad basado en el babero del capuz penitencial.

En los primeros años la Hermandad solo procesionó el Viernes Santo por la mañana haciendo un recorrido por las calles de la parroquia en un respetuoso silencio y recogimiento. Por este motivo, al salir la procesión a las doce del mediodía, se acordó que en vez de velas, como otras hermandades, se llevara una cruz de madera al hombro como símbolo de penitencia. Durante los primeros años, la Hermandad usaba para la imagen un Paso alquilado hasta que en 1966 se adquiere uno en propiedad.

A principios de la década de los años 80, la entonces Junta de Gobierno invitó a esta Hermandad a procesionar el Viernes Santo por la tarde en la procesión del Silencio y Santo Entierro, ya que entonces no había gran número de nazarenos y por qué la procesión cobrara más vistosidad, cosa que la Hermandad aceptó gustosamente.

En el año 1.984, un grupo de jóvenes de la parroquia, impulsados por D. Emilio Sánchez Mendo, que ocupaba el cargo de párroco de San Ginés, sacaron el paso del Santísimo Cristo a costal, o si se prefiere a estilo sevillano, siendo los primeros que en Guadalajara desterraron las ruedas, sustituyéndolas por una penitencia diferente. Al año siguiente se estrenarían Varas de Mando.

Pronto tuvieron gran aceptación en la sociedad alcarreña, que de este modo sufría un importante impulso en su desarrollo. Esto llevó a adquirir un nuevo paso más grande y en talla de madera para mejorar la manejabilidad del mismo por los costaleros. En 1.988 se saca por última vez, hasta la fecha, el paso por costaleros, debido a problemas internos derivados de presiones externas.

Los años venideros fueron de un gran estancamiento en la Semana Santa arriacense, hasta el año de 1.993 en la que se produjo un resurgir de la misma con la salida de varios pasos a hombros de jóvenes de sus respectivas hermandades, lo cual comenzó un movimiento interno de recuperar el cuerpo de costaleros, lo que se consiguió en 1.998, justo diez años después.

En 1.999, la Hermandad sufre una reorganización con el cambio de la Junta de Gobierno tras el cambio de Hermano Mayor, cargo que durante casi veinte años ostentó D. Isaac del Olmo Ricote, lo que le valió el Título de Hermano Mayor Honorario. Ese mismo año se cumple un proyecto que Isaac llevaba diez años peleando, la aprobación de los Estatutos de la Hermandad por parte del Obispado de Sigüenza-Guadalajara.

En al año 2.000, la Hermandad aprueba el diseño del segundo escudo de la misma, realizado por una hermana. Igualmente, el 28 de septiembre se produce un hecho que llevaba siglos sin producirse en Guadalajara. A la muerte del ex-obispo de Sigüenza-Guadalajara D. Laureano Castán Lacoma, y por expreso deseo de este, su cuerpo es sepultado a los pies del Cristo del Amor y de la Paz.

En la Semana Santa de 2.003, la Hermandad deja de salir en la Procesión del Silencio del Viernes Santo, debido a diferencias insalvables con la Junta de Cofradías, que insiste en realizar un tipo de procesión distinto al mantenido hasta entonces, y en el cual no tiene cabida el acompañamiento musical que el cuerpo de costaleros precisa para mantener el paso. En diciembre de este año se producen las elecciones pertinentes a elección de Hermano Mayor, lo cual propicia la salida del hasta entonces en el cargo D. José Manuel Zamorano Benito y la llegada del más joven hasta ahora en el cargo, D. Raúl Blanco Orozco, iniciándose otra etapa ilusionante en la Hermandad, en la que se pretende potenciar la participación de los Hermanos.

Destaca tras la llegada de este último el impulso que se da a recobrar la historia de la Hermandad, trabajando en la recuperación de ritos y oraciones muy presentes al inicio de la Hermandad, como el Miserere 50, recuperado para la celebración del Quinario en honor al Cristo. En el siglo XXI cabe destacar la orientación espiritual que se le da a la Hermandad, con la implantación de varios actos, como la Función Principal de Instituto y Jura de Reglas, que alberga la celebración litúrgica más importante de la Hermandad, con Solemne Eucaristía y rito de Jura de Reglas por los nuevos Hermanos y Hermanas. En 2010 se trasladó esta fiesta del sábado anterior al Quinario al Sábado de Dolores, incorporándose al mismo el Solemne Traslado de la Imagen del Cristo desde el Besapiés a su Paso.

En el año 2004 se procede a la restauración más completa que ha sufrido la imagen del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz, devolviéndole el esplendor que tenía en los años 60, y en 2007 se restaura el Paso cambiando toda la estructura interior pensando en el cuerpo de costaleros y en un mejor sistema de elevación del Cristo que fuese menos agresivo con la imagen que el existente.

En 2007, nuestra Hermandad se hermanó con la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz, de Salamanca, existiendo desde esa fecha una estrecha relación entre ambas, compartiendo hermanos y participando los mismos en actos y procesiones de ambas entidades. Este mismo año, a propuesta del Hermano Mayor, se realiza un altar votivo para la celebración del Corpus Christi, al paso de la Custodia Procesional, por la plaza de Santo Domingo. Este se realizará durante varios años en el paso de peatones que existe frente a la estatua del Conde de Romanones.

2008 es el año en que nace la Agrupación Musical del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz, promovida por la Junta de Gobierno, y que en 2010 dará el gran salto, convirtiéndose en el acompañamiento musical de la Hermandad en su Estación de Penitencia, siendo el primero de estas características en Guadalajara.

Tras varios años instalando el altar del Corpus Christi, en 2011, este se traslada al tramo peatonal de la plaza de Santo Domingo, que comunica el paso de peatones de la Concordia con la calle Mayor. Allí se complementa con una alfombra, de reducidas dimensiones, que, con el paso de los años, ocupará gran parte de este tramo. Tras la Cofradía de la Pasión, esta es la segunda alfombra de una cofradía o hermandad de Semana Santa que se instala para el Corpus Christi, dando así salida al interés del resto de estas entidades y que acaba en la actualidad con la confección de varias alfombras durante la víspera de esta celebración.

En 2012 la Hermandad celebra su Cincuentenario con una serie de actos litúrgicos y culturales. Los más destacados son un Certamen de Bandas de Música, la publicación de un libro conmemorativo, una exposición retrospectiva de estos cincuenta años y sus celebraciones, además de una Triduo y Procesión Extraordinaria en el mes de octubre.

Durante la Misión Arciprestal de la Virgen de la Antigua, patrona de Guadalajara, a principios de 2014, el 5 de marzo, Miércoles de Ceniza, se le impuso a la misma la Medalla de Oro de la Hermandad. A su salida de San Ginés el 8 de marzo, se confeccionó una sencilla alfombra en la puerta de la misma. Días después tuvo lugar el primer Certamen de Bandas Ciudad de Guadalajara, en 2014, participando, además de nuestra Agrupación Musical, el grupo de Tambores de la Pasión del Señor y la Banda de Cornetas y Tambores del Nazareno, ambas de Guadalajara, además de dos entidades de Tarancón y de Barajas.

Más importante será la fecha del Viernes Santo de ese año, 18 de abril, ya que se ratifica el hermanamiento de la Cofradía de la Virgen de la Soledad y nuestra Hermandad; las más antigua y la más joven de las activas en esto momentos en la ciudad.

A continuación extracto del Acta de Hermanamiento:

«La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, de Guadalajara, fundada en 1469, y la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz, de Guadalajara, fundada en 1.962, expresan su voluntad de realizar el Hermanamiento de ambas Hermandades, según acuerdo de sus respectivas Asambleas de Hermanos, para conservar y aumentar el culto a Nuestro Señor Jesucristo y su Santísima Madre la Virgen María, a través de sus imágenes titulares, así como aumentar los lazos de fraternidad entre los hermanos y hermanas de ambas entidades, compartiendo actividades y recursos cuando así sea preciso.»

2015 fue el año en que se pudo terminar el diseño original del Paso del Santísimo Cristo. Por diferentes motivos, los cuatro evangelistas previstos se sustituyeron por cuatro ángeles. Así que, tras varias gestiones, este año se sustituyen las imágenes seráficas por las imágenes de los Evangelistas.

En la Estación de Penitencia de 2017 se estrena el grupo de Guiones con las Siete Palabras, si bien no siempre serán parte de la Estación de Penitencia.

En la actualidad, con algo más de 300 hermanos y hermanas, la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz mira al futuro con optimismo.

HÁBITO DE LA HERMANDAD
Túnica de color blanco-hueso, abotonada en el centro con botón forrado en rojo, hasta el bajo, con tres iguales en el cierre de la manga. Manguitos rojos con botones blancos. Antifaz de color rojo con cruz blanca en el pectoral y escudo en su crucero. Se complementa con guantes blancos, cíngulo rojo, emblema individual (crucifijo) al cuello y calzado negro (preferiblemente zapato, sin tacón alto).